Una suculenta es una planta que ha desarrollado una capacidad para almacenar agua en algún órgano o parte de él para su uso posterior si es que el agua se vuelve escasa (que es lo usual). Esta adaptación les permite mantener reservas de agua durante períodos prolongados y sobrevivir en entornos secos que otras plantas encuentran dificil de soportar.
Para tener éxito en su cultivo es necesario preservar dos reglas básicas: plantar en suelo con buen drenaje y regar esporádicamente de manera profunda. Las plantas suculentas tienen muy pocas defensas frente al exceso de agua y extraordinarias capacidades para enfrentar su escasez. Es muy fácil y muy rápido podrir una planta por exceso de agua y muy dífícil doblegarla por falta de ella.
Con formas, tonalidades y estructuras florales sin igual, las suculentas ofrecen a la jardinería mediterránea variadas posibilidades de elección y combinación en concordancia conen un quehacer sustentable y congruente con los tiempos climáticos imperantes.